El libro mayor es un libro contable en el que se reflejan en hojas separadas, todas las cuentas del balance (activo y pasivo) y las de gastos e ingresos que se utilizan en una empresa, así como todos sus movimientos.
El método utilizado para registrar las operaciones en el LIBRO MAYOR es el sistema de partida doble, de manera que las cuentas aparecen representadas en forma de “T”, donde el lado izquierdo se denomina “DEBE” y el derecho “HABER”, trasladándose las operaciones del libro diario de manera agrupada por cuentas. Por ejemplo, si tenemos un asiento de un cobro de un cliente por caja, anotaremos en la cuenta del mayor del cliente el importe cobrado en el HABER y en la cuenta de caja el importe en el DEBE.
EL LIBRO MAYOR, era hasta hace algunos años, un gran cuaderno empastado y sus cuentas eran llevaban de manera manuscrita, muy reconocido en el mundo empresarial, ahora forma parte de la historia de la contabilidad.
En la actualidad, el libro mayor es generado por los programas de contabilidad que automáticamente pasan los asientos del LIBRO DIARIO al LIBRO MAYOR, pudiendo encontrar aplicaciones específicas para autónomos y pymes, para asesorías y despachos o para grandes empresas.
A pesar de que el LIBRO MAYOR no es obligatorio en contabilidad, es uno de los más utilizados, ya que en él se reflejan todas las cuentas que se han utilizado y los movimientos de las mismas durante el periodo contable.
¿PARA QUE SE UTILIZA EL LIBRO MAYOR?
EL LIBRO MAYOR es utilizado para reflejar, en cada una de las cuentas, las operaciones que se hagan en la empresa y que aparezcan registradas en el LIBRO DIARIO durante el ejercicio económico de forma cronológica, de esta forma manera podremos saber el saldo de las operaciones registradas. Esa es la función principal del LIBRO MAYOR.
Por tanto la vigencia del libro mayor, esta clara, sin duda la utilidad es totalmente valida y necesaria en la actualidad.
Es una de las herramientas con más frecuencia utilizadas para la revisión contable, junto con el Balance de Situación. Aunque el Balance nos pueda orientar sobre las cuentas a revisar, por ejemplo: Cuentas con saldo contrario a su naturaleza, si queremos realizar esa revisión tendremos que acudir al MAYOR de la cuenta, debiendo revisar que todas las facturas de un cliente están cobradas o aquellas facturas que están pendientes de pago a un proveedor.
Los Mayores de las cuentas de los bancos deben de estar conciliados con los extractos bancarios, esta es una de las labores que todo buen contable debe realizar, ya que tener los bancos al día y conciliados, denota que se lleva una buena contabilidad. Además, el saldo que reflejen las cuentas de caja debe coincidir si están todas las operaciones registradas con el dinero efectivo que hay en ellas.
Los mayores de las cuentas de los préstamos también son utilizados con frecuencia, ya que los pasivos bancarios deben de estar perfectamente registrados y cotejados con la CIRBE ya que si la entidades bancarias nos solicitan el pool bancario y los datos facilitados descuadran sustancialmente con la CIRBE, pueden poner en duda nuestra contabilidad y perjudicar las solicitudes de créditos o directamente denegar las solicitudes de financiación.
En la actualidad, hay muchos programas contables que ayudan a la conciliación de diferentes cuentas, pero aun así la consulta de los Mayores no ha perdido vigencia y es utilizado por muchos contables, hoy en día, para revisar los créditos de clientes a los proveedores, los pagos pendientes a proveedores, así como también para revisar que estén todas las operaciones contabilizadas, o que no existan errores en el registro contable de las operaciones.
La revisión o punteo de los Mayores se puede realizar por tanto en los programas contables que lo faciliten, exportándolos a una hoja de cálculo, imprimiendo los mayores de las cuentas contables y punteando las operaciones manualmente. Para ello, cada contable podrá utilizar la técnica que le resulte más conveniente.
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